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Museo del libro en Las Chacras

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En la localidad de Las Chacras Sur, al límite con la provincia de San Luis, se encuentra uno de los monumentos a la historia y la cultura más importantes del país, y por qué no, del mundo. El museo del libro, propiedad del señor Luis Berraute, guarda en su interior un tesoro tan grande que esta nota no alcanzará a mostrar.

Nos trasladamos hasta las cercanías de La Paz, para descubrir la cultura y las historias de los últimos cinco siglos, contadas por las páginas y las formas de los libros. Ese encuentro es mucho más grato cuando nos abre sus puertas una persona como don Luis Berraute, dueño de una amabilidad, una serenidad, una sabiduría y una calidez como pocas.

ENTREVISTADOR: – ¿Cómo surge la idea del museo del libro?

LUIS BERRAUTE: – Surge por las ganas de mostrar una colección particular, que era mi propia colección. Y acá, habiendo más tiempo, tenés la oportunidad de poder organizar todo esto, porque nunca tuve tanto tiempo en Buenos Aires como acá. Allá trabajaba activamente, y ahora estoy como en un remanso, digamos. Entonces en estos años organicé las vitrinas, las fichas históricas de cada libro, planteándolo en un orden cronológico; o sea, por siglos voy mostrando todo el acontecer de las primeras ediciones, los cambios sociales reflejados en los libros, y los cambios de pensamiento. Básicamente: cuáles eran los intereses según la época, y otros intereses que son universales porque son totalmente actuales. Cuando uno lee un libro clásico puede encontrar la misma inquietud que hoy. Por ejemplo: qué es la vida, qué es la muerte, la búsqueda del poder, el amor, la enfermedad… todo eso no ha pasado de moda. Hoy se tienen las mismas preocupaciones y la misma falta de respuestas.

E: – Digamos que es una recorrida histórica por medio de los libros…

L.B.: – Claro, a través del tiempo vos ves cómo cambió el pensamiento.

E: – Esto era personal, comenzó siendo algo personal…

L:B.: – Sí, sí… era algo mío, una colección…

E: – ¿Y hace cuánto tiempo que venía juntando los primeros ejemplares?

L.B.: – Y yo empecé a coleccionar en el año 1950 más o  menos… hace unos cuantos años…

E: – ¿Los primeros dónde los consiguió?

L.B.: – Todo empezó cuando estaba viviendo en Europa, en Paris. El primer regalo fue de un señor chileno: un libro sobre recetas de cocina del año 1600. Me llamó la atención el cuero, el lenguaje, el francés antiguo, y ahí empecé a tomar una curiosidad especial por aquél mundo del pasado, una búsqueda de meterme en la historia, y no me arrepiento.

E: – ¿Cuántos años tenía aproximadamente en ese momento?

L.B.: Habré tenido unos veinte años…

E: – Volviendo a las piezas de este museo, ¿Cuáles son las más antiguas?

L.B.: – Por ejemplo, tenemos una edición de los jesuitas del año 1532. En ese momento América tenía una cultura bastante virgen en relación con la colonización española, una cultura que fue desvalorizada. Por ejemplo, acá caía Tenochtitlán a manos de Cortez, como para hacer un paralelo de lo que ocurría en ese momento. Este libro fue impreso por los jesuitas en Roma, no acá, porque aún no existían las imprentas propias acá.

E: – ¿Los libros tienen algún tratamiento especial para la conservación?

L.B.: – Mirá, yo confío mucho en la higiene, principalmente. Hay que vigilar mucho eso pero después no porque el material básico, que eran las pieles de animales, el papel de algodón, son muy nobles; mucho más nobles que el material de las ediciones actuales, que por ahí son ediciones muy bonitas pero muy frágiles, porque el papel de la celulosa de la madera es mucho más frágil que el papel de algodón, por ejemplo. Lo más difícil, más allá del mantenimiento, es conseguirlos. Por aquello de las viejas ediciones cortitas, la gente no sabía leer ni escribir, y por otro lado, todo el avasallamiento de la historia misma, con guerras, quema de bibliotecas por razones religiosas o políticas, y eso ha hecho que queden tan pocas ediciones en la actualidad.

E: – ¿Lo han visitado medios de comunicación nacionales o provinciales?

L.B.: – Sí, sí. Muchos medios de todo el país. Por ejemplo han salido documentales en televisión, como el programa “En el camino” de Mario Markic. Actualmente está en gestación otro para un canal muy importante. También hay mucha inquietud por parte del ministerio de educación de la Nación por hacer algo para expandir el contenido cultural del museo. También me han visitado medios gráficos, a veces con cierta irregularidad, pero es hasta que alguien vuelve a descubrir el interés por este tipo de cosas. Porque hay que tener cierta sensibilidad para descubrir cosas de la cultura.

Las luces, el atractivo de la cultura lo descubre aquél que entiende un poquito lo que es la historia, lo que es vivir, lo que es la civilización, lo que es la especie que somos nosotros, los humanos, construyendo arte, por ejemplo. Estos libros son arte también, un arte gráfico. Y por eso hablo de sensibilidad, porque el que va y visita museos o monumentos tiene que tener cierta curiosidad, la curiosidad es básica. Y uno va aprendiendo día a día, y empezás a asociar una cosa con la otra. La geografía tiene que ver con la historia, la historia con vos, vos con la biología, la biología con el cosmos; todo está íntimamente relacionado, como una telaraña inmensa…

E: – Volviendo a su colección, estamos hablando de un museo único en el país, ¿no?

L.B.: – Sí, es único en el país. Hay uno en Buenos Aires, recientemente inaugurado, que se llama “museo del libro y de la lengua”, pero es totalmente distinto porque es todo electrónico, con grabaciones de voz; y libros -que son muy poquitos- solo de autores argentinos. Quieren darle énfasis a los autores argentinos.

E: – Sería un museo del libro argentino…

L.B.: – Y sí, aunque no lo dicen, porque por ahí se amplía en el futuro… Depende de la Biblioteca nacional y han tomado el modelo de un museo que existe en Brasil, en San Pablo, que también recoge la cultura de Brasil y de la época del imperio portugués.

E: – Pero queda reducido a un ámbito local…

L.B.: – Sí, si bien lo local pinta lo universal, lo concreto es que son libros locales.

E: – ¿Siempre fue proclive a la idea de los museos?

L.B.: – Siempre me gustó, me interesó, fui curioso; pero ese gusto se fue perfeccionando con el tiempo… te vas metiendo en esta vibración del conocimiento.

E: – Para terminar, ¿Cuál es la importancia de un museo?

L.B.: Yo creo que es hacer crecer a la gente, haciéndola pensar, haciéndola darse cuenta de que tienen un pasado, que hay más cosas atrás de los padres o de los abuelos, y, en definitiva, que lleguen a conocerse a sí mismos, que todos podamos tomar conciencia de quiénes somos.

E: – Es importante, porque hoy existe una tendencia generalizada, sobre todo en los más jóvenes, a no mirar demasiado al pasado…

L.B.: – A no conocerse… y de ahí el conflicto que tienen. Porque la naturaleza no se disimula y en un momento empiezan a hacerse preguntas y no tienen las respuestas, no tienen el contenido adentro de ellos, porque poco han investigado, poco han pensado. Es una característica de la gente joven en general, pero no toda. En general vivimos en una época de barullo, de confusión, donde la gente se empacha de información pero no hace la digestión profunda… y de pronto, los museos ayudan a una mejor digestión de lo que es vivir.

Definiciones que nos sirven para conocer más sobre la cultura y la vida misma.  Un verdadero lujo para esta pequeña publicación.

En el año 2000 el museo del libro obtuvo el reconocimiento de la presidencia de la Nación y en mayo de 2013 fue declarado de interés nacional.

La cultura y el conocimiento deben ser difundidos, y esto nos hemos propuesto desde este medio. Esta nota no es más que un pequeño empujoncito, a conocer más del mundo, a -como dice Luis Berraute- conocernos a nosotros mismos.

Esta nota fue publicada en el año 2015 en la edición en papel.

Si te interesan los museos y la historia, podés leer la nota Museo Rocsen: la cultura del mundo, de Traslasierra al mundo, o la otra parte de la entrevista a su dueño, don Santiago Bouchón, hablando del ex presidente Illia. Aquí el enlace: Santiago Bouchon, sobre Arturo Illia

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